El Conjunto de Proyección Folclórica Quinchamalí fue fundado el 16 de agosto del año 1968 y su nombre obedece a la idea de contribuir a la difusión de otra manifestación de arte popular como es la artesanía, que se trabaja en el pueblo de Quinchamalí, en la Octava Región del Bío Bío. De hecho el logotipo que identifica al Conjunto, corresponde a una Guitarrera, pieza de alfarería clásica ampliamente reconocida y solicitada.
La década de los años 60 fue pródiga en la gestación y formación de numerosos conjuntos folclóricos, que en la senda de los emblemáticos Rauquén, Millaray, Cuncumén, Ancahual, etc., se dedican a la difusión de la música y danza folclórica. Muchos de estos conjuntos quedaron en el camino, otros tuvieron una permanencia prolongada en el tiempo pero también terminaron por desaparecer, y los menos aún se mantienen vigentes.
Conciente de que para poder mostrar, enseñar, difundir y mantener nuestras tradiciones y patrimonio cultural es necesario mostrarlo tal como ha sido creado, el Conjunto Quinchamalí se orienta desde su inicio a la proyección folclórica, optando en el año 1968 por trabajar la Región del Maule. Así, inicia un acabado estudio de ella: cantos, danzas, poesías, versos, costumbres, vestimentas, personajes, etc., son acuciosamente estudiados y trabajados hasta montar un novedoso cuadro maulino que el Quinchamalí presenta en cada uno de los escenarios que es invitado a participar. Porteñas, seguidillas periconas, refalosas, pequenes, cuecas y tonadas son bailadas y cantadas en esta permanente difusión.
Entendiendo que para poder proyectar de manera eficiente resulta fundamental conocer a los cultores naturales, hablar con ellos, saber de sus vivencias, su entorno, etc., el Conjunto realiza periódicamente visitas y trabajo en terreno recopilando temas que son integrados a su repertorio, junto a otros del folclore recopilados por destacados investigadores.
Con una estructura muy simple de voces, lo más cercano a como se entrega en el campo, y acompañado sólo por guitarras, arpa, acordeón, tormento y charrango el Conjunto Quinchamalí plantea su entrega en la simpleza y naturalidad de los cultores naturales o de los informantes, lo que es aceptado y percibido por el público que lo acompaña en cada una de sus actuaciones.
Un calendario de presentaciones en diferentes escenarios nacionales; cuatro destacadas participaciones representando a Chile el año 1999 en las Fiestas de Santa Lucía, Monterrey, México; en el Festival Internacional de las Artes, Coahuila, México el año 2001, y los Festivales Internacionales de Hidalgo y Guadalajara el año 2006 en ese mismo país, y un Recital en la Universidad del Itsmo en Panamá, siendo el primer conjunto folclórico chileno que llega a ese escenario, son parte importante en el trabajo de difusión y muestra que desarrolla el Quinchamalí
La década de los años 60 fue pródiga en la gestación y formación de numerosos conjuntos folclóricos, que en la senda de los emblemáticos Rauquén, Millaray, Cuncumén, Ancahual, etc., se dedican a la difusión de la música y danza folclórica. Muchos de estos conjuntos quedaron en el camino, otros tuvieron una permanencia prolongada en el tiempo pero también terminaron por desaparecer, y los menos aún se mantienen vigentes.
Conciente de que para poder mostrar, enseñar, difundir y mantener nuestras tradiciones y patrimonio cultural es necesario mostrarlo tal como ha sido creado, el Conjunto Quinchamalí se orienta desde su inicio a la proyección folclórica, optando en el año 1968 por trabajar la Región del Maule. Así, inicia un acabado estudio de ella: cantos, danzas, poesías, versos, costumbres, vestimentas, personajes, etc., son acuciosamente estudiados y trabajados hasta montar un novedoso cuadro maulino que el Quinchamalí presenta en cada uno de los escenarios que es invitado a participar. Porteñas, seguidillas periconas, refalosas, pequenes, cuecas y tonadas son bailadas y cantadas en esta permanente difusión.
Entendiendo que para poder proyectar de manera eficiente resulta fundamental conocer a los cultores naturales, hablar con ellos, saber de sus vivencias, su entorno, etc., el Conjunto realiza periódicamente visitas y trabajo en terreno recopilando temas que son integrados a su repertorio, junto a otros del folclore recopilados por destacados investigadores.
Con una estructura muy simple de voces, lo más cercano a como se entrega en el campo, y acompañado sólo por guitarras, arpa, acordeón, tormento y charrango el Conjunto Quinchamalí plantea su entrega en la simpleza y naturalidad de los cultores naturales o de los informantes, lo que es aceptado y percibido por el público que lo acompaña en cada una de sus actuaciones.
Un calendario de presentaciones en diferentes escenarios nacionales; cuatro destacadas participaciones representando a Chile el año 1999 en las Fiestas de Santa Lucía, Monterrey, México; en el Festival Internacional de las Artes, Coahuila, México el año 2001, y los Festivales Internacionales de Hidalgo y Guadalajara el año 2006 en ese mismo país, y un Recital en la Universidad del Itsmo en Panamá, siendo el primer conjunto folclórico chileno que llega a ese escenario, son parte importante en el trabajo de difusión y muestra que desarrolla el Quinchamalí
